
Iba sola, caminando por ese bosque con ese camino estrecho y marcado . Pensaba que estaba sola, que debía seguir sin la companía de nadie , que no podia volver era mejor seguir , no abandonar. Con los ojos llenos de lágrimas levante la vista y ahi estaban todos ellos , riendo , felices sin importar el pasado, sin importar los errores, sin prejuzgar y corriendo a abrasarme.
Logré observar algo que hasta el día de hoy llama mi atención , en el inicio del camino había muchisimos, estaba repleto, se tornaba imposible porder caminar todos por el mismo cendero. A la mitad del camino no eramos tantos y no era tan incomodo como hacia unas horas atrás, pero al final... al final eramos muy pocos , poquísimos. Pero no me importaba porque era con esos pocos con los que reia sin parar, con los que me olvidaba de los problemas, en los que confiaba y con los que desearia estar cada minuto de mi vida hasta el final. Eran mis amigos, mis únicos amigos. Mi más valioso tesoro
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